28 DE JULIO: QUÉ CELEBRAR Y QUÉ NO CELEBRAR

Paco Muguiro Ibarra S.J.

Me parece que en estas fechas celebramos mucho,  pero nos teníamos que preguntar qué celebramos y que tendríamos que celebrar. Qué significan  los símbolos patrios, o qué simbolizan, porque a veces veneramos a la bandera  y pateamos a los peruanos/as a los cuales simboliza.

Me parece que tendríamos que celebrar la voluntad que tuvieron aquellos, que lucharon por nuestra independencia para construir un  país distinto, un país construido por todos y para todos. Tendríamos que rescatar la variedad y riqueza de experiencias, que actualmente se están dando en el Perú por construir ese país entre todos y para todos. Rescatar la voluntad que tenían de independizarnos de las leyes, que nos venían de lejos y respondían a intereses de otros. Rescatar la voluntad y el coraje de no dejar que, amparados en esas leyes, se llevaran  nuestros recursos naturales.

Tenemos ejemplos, que celebrar en todo el Perú, de cómo se han organizado los pequeños  productores de café y cacao(95%  agricultura Familiar) en cooperativas, cómo han mejorado la calidad haciéndose merecedores de dos y tres certificaciones, y sin ayuda ni subvención de Estado, pasar de 290 a 1,024 millones de exportaciones del 2003 al 2012.  Celebrar el esfuerzo de la Agricultura Familiar, que representa el 86% del total de la producción agrícola, que llegó a 12,038 millones de soles en el año 2012 y que ocupa al 24% de la Población Económicamente Activa (La República 11-05-2015). Celebrar que la empresa privada haya rescatado los desiertos del Medio Piura sembrando mango y uva, compartiendo utilidades con sus trabajadores.

Todos sabemos lo que no debemos de celebrar: los que destruyen el país con la corrupción, esos que deberían ser los primeros en construirlo con todos y para todos, como los últimos presidentes que hemos tenido; no  tenemos que celebrar las brechas que se están abriendo en la propiedad de la tierra, con el único criterio del mercado, que el 1% de las Unidades Agrícolas posea el 74% de la tierras agropecuarias; no tenemos que celebrar que la minería nos haya dejado 8.000 pasivos ambientales, de los cuales 4.353 son de alto riesgo, sabiendo que un pasivo minero según la legislación peruana es aquel que deja una empresa minera o petrolera cuando abandona la explotación  contaminando el agua, el suelo y el aire y afectando la salud de las personas. ( La República 22-7-2015); no tenemos que celebrar el que salgamos a la calle con miedo porque nos pueden asaltar o asesinar, y que se haya hecho normal el sicariato.

Ojalá el año que viene haya más cosas que celebrar, y veneremos más a  los peruanos y peruanas y sus conquistas que a los símbolos que nos representan, que será la mejor manera de honrarlos y ponerlos en alto.

Jaén, 25 de Julio del 2015
Agradecemos a Paco Muguiro S.J. por compartir sus reflexiones con nuestros lectores.

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