Perú: “En el país todo está por cambiar”

Aníbal Torres

Aníbal Torres, el ministro de Justicia, no tiene pelos en la lengua. Está por los cambios profundos, pero en el equipo de gobierno es partidario de una posición dialogante. Así lo confirma en esta entrevista sostenida ayer a Diario UNO en la que habla del gabinete, de la Asamblea Constituyente y del sistema de justicia.

Señor ministro, la situación política está en un nivel muy difícil por el desencuentro entre el Poder Ejecutivo y el Legislativo.

En efecto, si no quieren choque ambos poderes tienen que poner de su parte…

Sin embargo, las diferencias más que por ideas es por personas. Se supone que quien gana debe nombrar a su entorno, a la gente del partido. ¿Usted cree que está mal que los funcionarios pertenezcan al partido ganador de las elecciones?

La Constitución y el ordenamiento jurídico disponen quién nombra a los funcionarios. Por supuesto, el que ejerce el poder, el que ha ganado las elecciones. Pero, repito, eso no quiere decir que el que ha ganado las elecciones sea el propietario del Perú, no. Aquí todos los peruanos nos necesitamos, de todos los partidos políticos, Todos tenemos que participar, todos tenemos que escucharnos. Aquí no debe haber personas que sean relegadas.

¿Y respecto al doctor Cerrón?

Yo no creo que Pedro Castilo vaya a ser peón de una persona o de un partido. El que ha ganado las elecciones es Castillo, las personas que han votado en segunda vuelta lo han hecho por el profesor humilde y por el programa de los 100 días. No han votado por Perú Libre. Yo no he vuelto a ver a Cerrón desde que soy ministro. Castillo es un hombre que no se deja dominar, es un tipo que escucha a todos incluidas las personas de distintas tendencias políticas

¿Se siente cómodo en el gabinete?

Plenamente cómodo, yo no siento que ahí haya alguien que este proponiendo medidas extremas, todos estamos sometidos a la Constitución y al ordenamiento jurídico. Eso si, que quede claro, interpretando las normas para que beneficien a todos los peruanos y no a un pequeñisimo grupo de poder

Se les acusa de extremistas, de tener un gabinete lleno de «terrucos»

Nosotros no participamos de la ultraizquierda, en absoluto, menos de la violencia. En un país democrático, nosotros somos absolutamente contrarios a todo acto de terrorismo. Eso no puede existir en un país democrático.

¿Qué espera usted de la presentación ante el Congreso?

Nosotros nos presentaremos el 23 de agosto ante el Congreso y sus miembros tienen la facultad de darnos o no la confianza. En el caso que nos nieguen la confianza, estoy convencido que el presidente no va a buscar presentar un gabinete peor para buscar cerrar el Congreso. Lo que si no procede es la vacancia. Yo le pido al Congreso que den muestras de democracia, escuchen primero sin condiciones y luego tomen una decisión.

LA CONSTITUYENTE

¿Cuánta posibilidad real hay de qué se pueda dar una Asamblea Constituyente, teniendo en cuenta que, los sectores de oposición dicen que no es posible?

Bueno, la Asamblea Constituyente es el poder de poderes, es el poder supremo. El titular del poder supremo es la ciudadanía en general. La ciudadanía puede convocar a una asamblea constituyente en el momento que desee y en la forma que desee. La Asamblea Constituyente es el poder originario no tiene ningún límite. No es como los poderes constituidos que todos tienen límites…

Pero, hay juristas que sostienen que no se puede convocar a una Asamblea Constituyente porque eso no está regulado en la Constitución

Eso es una ignorancia supina del derecho. La Asamblea Constituyente no puede estar en ninguna constitución ni ninguna ley porque si estuviera regulada ya no sería poder constituyente, ya sería poder constituido como lo es el Congreso de la República, el poder judicial el poder ejecutivo y todos los otros órganos del Estado. Basta con mirar al resto del mundo, ¿Cómo se han dado las naciones sus constituciones? De diversas formas, ninguna prenormada. Después de guerras, como en Estados Unidos, Francia o en las guerras de independencia de los países latinoamericanos, por un pacto social, ocurrió en 1991 en Colombia, y puede ser consultando al pueblo si desea o no una Asamblea Constituyente, como en el Chile de hoy.

¿Y que se necesita en el Perú, para convocar a una Asamblea Constituyente?

En el Perú hay dos posibilidades. Una, que el Poder Ejecutivo presente un proyecto de ley al Congreso para modificar la Constitución incluyendo un mecanismo para que se convoque a una Asamblea Constituyente. Entonces el tema queda en manos del Congreso y allí se debatirá y de decidirá si se va o no se va a una Asamblea Constituyente. Todos tendrán derecho a exponer, quienes están a favor y quienes estén en contra.

Digamos, con este Congreso esa posibilidad es casi inviable…

El otro mecanismo es que cualquiera de la sociedad, sea una persona natural, sea una persona jurídica recabe dos millones quinientos mil firmas y con eso se convocaría a la Asamblea Constituyente. O sea, el poder de poderes recaba esas firmas, pide que se convoque a la Asamblea Constituyente y nadie le podría decir que no. Ejemplo el de Colombia, en el que los estudiantes a los cuales se unieron la población, recabaron firmas, y contra la oposición de los grupos de poder se fueron a la Corte Suprema y esa corte, por supuesto de calidad, dijo nadie se puede oponer a la voluntad popular, se tiene que convocar a la Asamblea Constituyente y se hizo.

¿Se puede hacer eso en el Perú?

Por supuesto, ese mecanismo, también existe en el Perú. Cualquier persona natural o jurídica recaba dos millones quinientos mil firmas depuradas y se convoca a la Asamblea Constituyente. Algunos juristas han dicho que eso tendría que pasar por el Congreso, pero no es sino otra muestra de ignorancia supina del derecho constitucional. ¿Cómo el poder constituido, o sea el Congreso, va a revisar la decisión tomada por el poder constituyente? Eso no es posible.

Y en ese caso, ¿cómo funcionaría la Asamblea, paralela al Congreso?

Si, paralela al Congreso, se instala la Asamblea y en el transcurso de su labor o al final de la misma, según lo acuerde la Asamblea, se mantendría o se daría por culminada la labor del Congreso. Pero eso si, al darse la nueva Constitución, todos los órganos del Estado se deberán adecuar a ella.

¿Reforma total o parcial?

El Congreso está facultado para modificar un artículo o todos los artículos. Teóricamente lo puede hacer. Pero una nueva Constitución es una facultad exclusiva de la Asamblea Constituyente.

¿Y usted en cual se siente más cómodo, con la reforma de la actual o con una nueva Constitución?

Para mí es igual. Si el Congreso hace una reforma profunda de la constitución, qué mejor. Pero. Desgraciadamente, no lo va a hacer, porque nuestro Congreso está incapacitado de hacerlo…

NO HAY JUSTICIA

¿Por qué incapacitado?

Porque todas las reformas que ha hecho han resultado fallidas. Por ejemplo, la reforma que hizo el Congreso de la Junta Nacional de Justicia ha resultado un verdadero desastre. Hay que analizar sobre hechos concretos ¿qué ha hecho esta junta en materia de nombramiento de magistrados del Poder Judicial o del Ministerio Público, o de ratificación de estos magistrados. Hasta ahora, absolutamente nada. Y tenemos el gravísimo problema de los jueces supernumerarios que generalmente son elegidos a dedo y, por eso, tenemos la justicia que tenemos.

¿Y tiene un Ministerio Público con dos fiscales supremos en vez de cinco?

Así es, efectivamente, que ya deberían estar ahí los cinco, pero no ha tenido la capacidad de hacerlo. Eso es una cuestión objetiva. Si no me equivoco, la Corte Suprema, tampoco puede convocar a estos plenos porque no esta completa. No están nombrados los dieciocho magistrados supremos titulares. Por eso es que hay, una serie de magistrados supremos que no son titulares.

¿Eso justifica cambiar la Constitución?

No solo, también está el tema de la corrupción, que es el peor mal que tiene el Perú, no de ahora, sino de doscientos años de vida republicana. ¿Cómo combatimos la corrupción? No hay otra forma, sino modificando el sistema de justicia. Sistema de justicia quiere decir, Poder Judicial, Ministerio Publico, Junta Nacional de Justicia, Tribunal Constitucional, Academia de la Magistratura. Todo eso tendría que modificarse en la Constitución.

Y otras instituciones…

Claro, hasta la Defensoría del Pueblo. Ahora, el defensor hace serias críticas al gobierno actual, lo que yo digo que no está mal, está bien que lo haga. Pero, porque no hizo esas mismas críticas cuando estaba postulando una persona que está procesada penalmente con pedido de acusación fiscal con más de 30 años de pena privativa de la libertad. ¿Cómo no dijo nada allí? ¿Cómo no se pronuncio que esa persona este postulando a la presidencia de la republica? Es una moral bifronte del señor defensor del pueblo. Y en cuantos casos de defensa de la población no se presenta, y no dijo nada. Pero ahora, por cuestiones políticas, por su posición política que el tiene en contra del gobierno actual, allí si, se ha vuelto un loro. Ahí si puede hablar.

Algo más…

En general, en el país y en mi sector, todo está para reformar.

https://diariouno.pe/en-el-pais-todo-esta-por-cambiar/

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