Hecatombe Odebrecht

Claudia Cisneros

#AlertaDemocrática. En estos momentos todos los implicados por la plata sucia de Odebrecht tienen un objetivo común: salvarse de la cárcel. Entre todos ellos, los más peligrosos son Keiko, Alan García y Kuczynski. ¿Por qué? Porque son los únicos de los implicados por Odebrecht que tienen considerables cuotas de poder político para mover hilos y amenazar las investigaciones. Porque son los que ostentan poder formal (PPK con la presidencia y Keiko con la bancada congresal) y poder de facto (el APRA de Alan García en todos los niveles judiciales).

Los poderes formales de PPK y Keiko son en estos momentos los más volátiles. Aun nadie sabe si Kuczynski durará, cómo y cuánto. Tampoco sabe nadie aun si Keiko seguirá manejando una bancada de 60, de 30, o qué logre ganar en la repartija de poder con su padre y su hermano. O cómo se reconfiguren las cosas si de inmediato ella entra a prisión.

Lo que sí se sabe es que a ninguno le conviene que la Fiscalía de Pablo Sánchez, y que fiscales insobornables y valientes como Domingo Pérez, avancen con las investigaciones. Quieren penetrar, controlar las investigaciones con sus fiscales y jueces corruptos. La agenda de Keiko preindulto era destituir al Fiscal de la Nación y apoderarse del Tribunal Constitucional. Pero quedó congelada cuando se introdujo en el ajedrez político la posibilidad de indulto de Alberto. Keiko enfiló todos sus esfuerzos en vacar a Kuczynski antes de que firmara el indulto. Keiko no estaba dispuesta a compartir el poder que ha amasado con nadie, ni con su hermano, ni con su padre por más fundador que este sea.

El escenario político en estos momentos es muy voluble porque hay demasiadas variables en juego en cada una de las agrupaciones con poder político. Hay demasiadas tensiones y conflictos sin resolver, negociaciones por decantarse y alianzas por seguir jugándose.

Pero está claro que hoy sacar al Fiscal Sánchez y detener las investigaciones de Odebrecht, así como controlar el Tribunal Constitucional es un objetivo de beneficio común de los implicados Alan, Keiko y PPK.

Otra cosa que se puede dar por descontado es que el indulto será revertido, es lo más probable, porque no tiene piso legal y viene siendo cuestionado legalmente por instancias nacionales e internacionales.

Todo en el indulto ha sido ilegal y una trampa en la que han comulgado apristas, montesinistas de ayer y hoy, y tecnócratas cómplices de siempre. Los operadores Zavala y Aráoz con PPK, D’Alessio en MINSA con la junta médica sesgada y mentirosa, y Mendoza del APRA en Justicia tapando y mintiendo; Alfredo Torres con la encuesta que intentó maquillar la realidad; Luna en Cancillería obstruyendo la acción internacional. El indulto en plena Nochebuena y la manera en que se escondió la resolución de El Peruano hasta el último día para imprimirlo como edición extraordinaria, recuerda demasiado a viejas prácticas de antaño que ni Keiko se había atrevido a usar.

Difícilmente Kenji y sus asesores podrían haber aprovechado tan bien a su favor la comunión de tanto corrupto. No olvidar que Kenji creció en el SIN con dos papás: Alberto y Vladimiro, a quien de cariño llama tío Vladi. Y total, todos salen beneficiados. Kenji porque su hermana queda disminuida en el Congreso con la escisión de la bancada y porque la salida de su padre la obliga a compartir el liderazgo del que en estos años se apropió con su pandilla y de espaldas a su padre. Y Alberto por obvias razones tras 12 años de prisión y de aspiraciones “reivindicación” que podrá desplegar con los poderes que ambos hijos han capitalizado gracias a su apellido por años. Quizás le baste para ello apoyar a Kenji al 2021. Y Montesinos, porque nadie en esta comarca apostaría más por él, genuinamente, que Alberto y Kenji, que le tienen no solo agradecimiento, sino respeto y aprecio. No subestimemos la patología adictiva del poder y el motor que puede ser para quienes forjaron identidad y fortuna en él.

Pero más allá de hipótesis, lo cierto es que Odebrecht ya habló y PPK, Alan y Keiko están con miedo y son peligrosos. En enero la Fiscalía interrogará a Barata, el hombre que según Marcelo entregaba el dinero corrupto (“apoyaba”) a Alan, Keiko, PPK, Humala, Toledo y a los congresistas que serán puestos al descubierto. Este será un verano muy movido. Con conspiraciones, contraconspiraciones, mentiras y pactos. Las calles, que seguirán presionando, son nuestra esperanza –junto con Gorriti, Ojo Público, Convoca, La República, La Mula y unos contados medios más– además de los fiscales y jueces probos que juegan un rol histórico de purga del poder político corrupto. Tras esta hecatombe política un gran espacio queda vacío en la política para un liderazgo que aún no es explícito. Hay que buscar llenarlo pronto con algo que valga la pena.

http://larepublica.pe/politica/1164683-hecatombe-odebrecht

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