Elecciones generales ahora
Luis Villanueva Carbajal
Tres décadas después del inicio de su régimen sangriento en los años 90, el fujimorismo aún continúa en el poder, con viejos y nuevos rostros, principalmente en el Congreso.
Esta vez, sin embargo, está fortalecido en alianza con la peor generación aprista, cuyo líder se suicidó para no ser llevado a la cárcel por corrupto.
Tenemos que renovar el Congreso y el resto del Gobierno, y la solución son las elecciones generales adelantadas. Esta fue una propuesta de los trabajadores en conjunto con las organizaciones sociales y políticas reunidas en la Asamblea Nacional de los Pueblos.
Hoy, el presidente Martín Vizcarra ha propuesto adelantar las elecciones, a las cuales se opone justamente la alianza aprofujimorista, quienes han protegido a personajes que debieran estar actualmente en la cárcel.
Sin embargo, esta es una salida a medias, pues lo que el pueblo exigió en las calles es que se vayan todos los corruptos y explotadores en elecciones generales adelantadas, pero con cambio de la Constitución fujimorista.
La amenaza de una reapertura del caso Chinchero implicando al presidente Martín Vizcarra es un nuevo escenario en el que el aprofujimorismo querrá imponerse para dejar sin efecto las elecciones adelantadas, amenazando con la vacancia presidencial.
Pero nosotros podemos vacar a todos. Por eso, los trabajadores y el pueblo organizado debemos salir a las calles a exigir que no haya marcha atrás en el proyecto de botar del poder a quienes han vivido de él y gozan de impunidad aun cuando están implicados en graves delitos contra el Perú.
Este jueves 5 de setiembre, nos movilizaremos para decirle a la clase política de siempre que no los queremos en el Gobierno, pues o han delinquido o han priorizado una agenda personal, dejando de lado a los trabajadores y los más pobres del Perú, los que no tienen quién los represente en el Legislativo ni en el Ejecutivo, pues los políticos prefieren darle cabida a las propuestas del empresariado internacional, sus aliados antes, durante y después del poder. Eso debe cambiar.
