Búfalo vil con boina roja

Augusto Álvarez Rodrich
El endurecimiento político del régimen aprista.

Carlos Bruce tiene derecho a expresar vergüenza por integrar un Parlamento donde la prepotencia, mediocridad, chantaje y mezquindad es comportamiento cotidiano del que no escapa casi ninguna agrupación pero sí –felizmente– unos pocos congresistas.
Uno es Bruce, cuyo comentario fue a propósito del ‘faenón’ congresal en el que se sancionó por 120 días a siete miembros del Partido Nacionalista –sin especificar cómo fueron escogidos– por interferir en el Pleno, con estridencia y prolongación, tras perder la votación para derogar los decretos de la selva.

Una actitud tolerante lo hubiera entendido como el ‘derecho a pataleo’, especialmente cuando expulsar opositores del Parlamento es, para el gobierno aprista, en este contexto, llover sobre mojado.

Pero más primó la sangre en el ojo y sed de venganza del Apra, para lo cual contó con la complicidad del fujimorismo –que sí sabe dónde va– y de Unidad Nacional, que no desaprovecha ocasión para ratificar orfandad de rumbo y voluntad de furgón de cola de lo que sea.

Como han hecho notar varios integrantes de la Alianza Parlamentaria (Acción Popular, Perú Posible y Somos Perú), la agrupación más pequeña pero también más consistente de este Congreso, el Apra y sus aliados frecuentes (UN y el fujimorismo) actuaron con prepotencia, en contra del reglamento y sin posibilidad del debate correspondiente.

Bruce ha hecho notar que en este Congreso la oposición “ya no puede ni hablar”, lo cual es consecuencia lógica de una mayoría ocasional que prefirió recurrir a la figura ilegal de la ‘vacancia indefinida’ de una ley –que más de un jurista de peso señala que es insólita y absurda– en lugar de proceder a la derogatoria formal que es lo que, en la práctica, se ha hecho.

Más pesó, sin embargo, la soberbia del gobierno que viene aumentando en las últimas semanas: 1) La manera como ‘negoció’ –con desprecio– con los amazónicos. 2) El spot publicitario que fue emblema a la matonería. 3) Enviar búfalos a la embajada de Nicaragua. 4) Jorge del Castillo desatendiendo por un momento su interés por resolver problemas empresariales con el fin de insultar a la renunciante ministra Carmen Vildoso. 5) Mercedes Cabanillas mechándose en tono de callejón en el Congreso –con una adversaria que estaba en la misma actitud– y luego evadiendo su responsabilidad en la masacre de policías casi fingiendo demencia. 6) Aurelio Pastor en su papel habitual de sicario de la verdad en el Parlamento.

Todo esto sería únicamente ‘los previos’ de lo que se viene: el endurecimiento político creciente del gobierno. A ver cuántos ministros desean continuar en esa travesía.

FUENTE:
http://www.larepublica.pe/claro-y-directo/13/06/2009/bufalo-vil-con-boina-roja

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