El efecto mercurio


Róger Rumrrill

Una vieja y manida moda de los gobiernos -Fujimori, Toledo, García-, es inventarse éxitos y triunfos trastocando los datos y cifras de la realidad o simplemente imaginando los supuestos logros, éxitos y realizaciones.

El gobierno del presidente Humala empieza a superar a los gobiernos anteriores en su fórmula de construir éxitos que los proclama triunfalistamente y que, entre otros propósitos, apuntan a esconder sus fracasos y debilidades. Pero es como pretender tapar el sol con las manos. Veamos dos casos:

Proclama a los cuatro vientos el éxito de su política antidrogas con el argumento de que en su gobierno entre el 2011 y 2013, se han eliminado más de 16,000 hectáreas de hoja de coca. A esta expresión califica de «quiebre histórico».

Lo que por supuesto no dice es que esta política de erradicación compulsiva de la coca, la criminalización del consumo, la mínima inversión en desarrollo alternativo, la inacción contra el lavado de dinero sucio y su enfoque y estrategia de militarización, ha puesto y colocado al Perú como el primer productor mundial de cocaína.

El otro caso es el de la minería ilegal e informal en Madre de Dios, la Capital de la Biodiversidad del Perú. De acuerdo a la autocomplaciente versión oficial, las operaciones de interdicción y control de la minería ilegal e informal primero a cargo del Alto Comisionado Contra la Minería Ilegal e Informal y ahora ministro del Interior Daniel Urresti, han conseguido sus objetivos de control de esta actividad que ocasiona severos impactos en los bosques, las aguas y en los suelos de las áreas de conservación de la biodiversidad.

Pero una investigación que estamos realizando sobre el terreno en Madre de Dios demuestra y prueba irrefutablemente que el bombardeo de dragas y otras maquinarias de la minería ilegal e informal y la persecución de los mineros ilegales e informales, lo que ha producido es el efecto mercurio, tipo globo; es decir, ha provocado la dispersión de los mineros que se han desplazado a otra zona que incluyen el alto río Piedra y las zonas de amortiguamiento del Parque Nacional del Manu.

Múltiples testimonios recogidos en “La Palma” y “Delta”, las áreas focalizadas por las operaciones represivas, relatan que la información de las operaciones se filtró con varios días de anticipación y los mineros pusieron a buen recaudo sus maquinarias.

Al respecto, he podido ver inmensos depósitos de maquinarias escondidas en el bosque, que sin duda entrarán en operaciones en cualquier momento.

Una prueba de la visión y concepción militarista del humalismo que quiere resolver los problemas sociales y económicos con bombas y represión, es el Proyecto Especial para el Desarrollo de Madre de Dios, para la diversificación productiva y atención a los sectores más pobres, creado mediante el D.S. 033-2014-PCM. Este proyecto que involucra a ocho ministerios y lo lidera la primera ministra Ana Jara, ni siquiera -siendo tan urgente y vital-, ha sido instalado hasta la fecha.

Mientras el humalismo se regocija y saborea éxitos que solo están en el papel y en la propaganda oficial, una huelga de 45 días paralizó la región. De igual forma, el desborde del río Madre de Dios destruyó más de 1,000 hectáreas de cultivos y las bombas de Urresti produjeron el efecto mercurio y contribuyeron a casi paralizar la economía madrediosense.

En el próximo futuro, Humala y su ministro Urresti serán recordados como los dos funcionarios del Estado que ayudaron a descapitalizar el banco genético de la Capital de la Biodiversidad de Madre de Dios.

http://diariouno.pe/columna/el-efecto-mercurio/

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