Amazonía:el petróleo enciende el conflicto
Róger Rumrrill
La guerra mundial de los precios del petróleo ha llegado a la Amazonía peruana tal como se preveía: atizando el conflicto social entre las compañías petroleras y los pueblos indígenas víctimas del extractivismo desenfrenado y en particular de la explotación petrolera.
La mecha del conflicto social se prendió, en un clima ya tenso desde hace tiempo, cuando hace pocos días la compañía Pluspetrol difundió en las redes y publicó en los diarios de Iquitos una foto en la que se observa a tres Apus indígenas frente a una mesa y recibiendo pilas de billetes.
Quienes hemos visto la foto en la prensa iquiteña, inmediatamente recordamos esas imágenes en las que Vladimiro Montesinos pagaba con cerros de dólares a algunos de los dueños de los grandes medios de la época del fujimorato.
Según la información filtrada por la compañía petrolera, los indígenas de las cuencas del Pastaza, Tigre, Corrientes y Marañón habrían recibido en la última década 40 millones de soles como compensaciones y reparaciones y otras demandas. Dinero que, según la misma fuente, habría sido malgastado y despilfarrado por los Apus.
Por supuesto que la reacción y la respuesta de los líderes indígenas fue inmediata. Carlos Sandi, el presidente de Feconaco, denunció que las fotos fueron trucadas y que la entrega de un millón de soles se realizó luego de un acuerdo de asamblea en las comunidades de José Olaya, Jerusalén y Antioquia.
Sin embargo, la ofensiva mediática y difamatoria de las compañías tiene otros fines de más largo alcance, además del desprestigio de los dirigentes indígenas: dar por cancelada las demandas y exigencias de la Federación Indígena Quechua del Pastaza (Fediquep) de remediación ambiental de sus territorios, de la titulación y compensación por toda la devastación ocasionada primero por la OXY y luego por la Pluspetrol desde hace cuatro décadas.
Además, han corrido rumores de que el 15 de este mes Perupetro tenía la intención de convocar a licitación del lote 1AB o 192 sin la Consulta Previa e Informada. Pero en este caso también la respuesta de la Fediquep bajo el liderazgo de Aurelio Chino Dahua ha sido clara y rotunda: si no hay Consulta Previa las comunidades de las cuencas indicadas se opondrán a la licitación anunciada.
Es posible que el gobierno de Humala se ponga del lado de la multinacional petrolera y en contra de los intereses de la Amazonía y de los pueblos indígenas. Decisión que atizará aún más el conflicto social en la Amazonía
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