Chile niega de nuevo su espionaje: La respuesta

Oswaldo de Rivero

El trasfondo del espionaje chileno es su hipótesis de guerra llamada HV3MAXIMA, que quiere decir: Hipótesis Vecinal Máxima de conflicto armado simultáneo con el Perú, Argentina y Bolivia.

Es una hipótesis que ha convertido a Chile en un Estado espartano con un presupuesto militar cuatrienal que le permite gastar cada año unos 600 millones de dólares en armas a pesar de ser uno de los países del mundo con mayor desigualdad social.

Esta paranoica hipótesis de guerra tripartita hace también que Chile espíe en particular al Perú que es hoy para los estrategas chilenos, el enemigo hipotético más peligroso de los tres, debido a la modernización que está haciendo de sus Fuerzas Armadas.

Esta es la segunda vez que con el gobierno de la Sra. Bachelet se produce un caso de espionaje. Parece que la presidenta, que es muy simpatizante de las fuerzas armadas, no quiere controlar el delirio paranoico militarista de los servicios de inteligencia de Chile. Y el resultado es que hoy Chile es el único país latinoamericano envuelto en escándalos de espionaje.

El espionaje chileno es particularmente repudiable, si se tiene en cuenta que Chile ha sido elegido por la América Latina para que la represente en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, en una función que consiste en salvaguardar la paz y seguridad internacionales, y no espiar con obsesión al Perú, bajo una hipótesis de guerra simultánea con otros dos países latinoamericanos, Argentina y Bolivia.

Chile no puede pretender una buena relación futura con el Perú queriendo gozar de una arrogante relación de “cuerdas separadas” que consiste en mantener una ventajosa relación económica y a la vez tener permiso para espiar. Y lo lamentable es que a muchos de sus socios peruanos no les importa esta arrogante pretensión chilena.

Chile tiene que terminar con la paranoia de querer ser un Estado espartano que espía y se arma contra sus vecinos porque esa doctrina no tiene cabida en la América Latina del siglo XXI. Y si quiere apostar por una integración con el Perú debe respetarlo, no espiarlo y acostumbrarse a que el Perú sea un país con el cual hay disuasión mutua. Que ya no es ni será posible dominarlo por el temor de sus armas.

Chile, ha vuelto a negar su espionaje. Al hacerlo usa la misma práctica internacional negacionista de los países que más espían en el mundo. Ante esta práctica negacionista el Perú también debe usar la práctica internacional, de los países que mejor se defienden del espionaje en el mundo. Y en consecuencia, siguiendo esta práctica, imponer medidas diplomáticas de retorsión a Chile.

En este sentido el Perú debe mantener a nuestro Embajador en Lima y expulsar inmediatamente a todos los agregados militares y policiales chilenos y cancelar todo tipo de cooperación militar con Chile, puesto que las instituciones a que pertenecen estos militares, no son ajenas al espionaje.

http://diariouno.pe/columna/chile-niega-de-nuevo-su-espionaje-la-respuesta/

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*