Perú: Olvidos y vacíos del mensaje presidencial
Indira Huilca
Preocupa que el Presidente no haya dicho nada sobre quienes demandan mejoras en sus condiciones de trabajo (en el sector salud, educación, los propios inspectores de trabajo, entre otros).
El discurso presidencial abordó únicamente dos temas laborales: la necesidad de generar empleo juvenil y el fortalecimiento de la fiscalización laboral. Es necesario profundizar el contenido y alcance real de estas propuestas. Respecto al empleo juvenil el mensaje insistió en el Proyecto de Ley del Gobierno remitido al Congreso por el cual el Estado subsidiaría el aporte de las empresas a EsSalud, con cargo al presupuesto del sector trabajo, sin establecer ningún mecanismo de capacitación en el empleo.
En relación a la fiscalización laboral, el proyecto remitido por el Gobierno al Congreso (PL 1722/2017-PE) denominado de “fortalecimiento de la fiscalización laboral”, se limita a la transferencia de funciones y competencias de los Gobiernos Regionales a la SUNAFIL en lo que corresponde a la fiscalización laboral, y establece que la autoridad central en esta materia será la SUNAFIL.
En concreto, lo que se propone es que los Gobiernos Regionales transfieran a la SUNAFIL el personal dedicado a inspecciones de trabajo (y sus partidas presupuestarias) así como el acervo documentario de los procedimientos de inspección. Se dispone la creación de comisiones regionales de trabajo conformadas por representantes del Ministerio de Trabajo, SUNAFIL y Gobiernos Regionales.
En resumen, es una norma para transferir funciones y competencias, pero ¿se puede hablar de fortalecimiento sin mejorar presupuesto ni ampliar competencias? Es importante recordar que el Gobierno, este mismo año, aprobó un conjunto de decretos que reducían la potestad fiscalizadora de la SUNAFIL. Para un real fortalecimiento es necesario derogar esos decretos y otorgar más recursos y competencias a la SUNAFIL.
Preocupa que el Presidente no haya dicho nada sobre quienes demandan mejoras en sus condiciones de trabajo (en el sector salud, educación, los propios inspectores de trabajo, entre otros). El problema del empleo público no mereció atención en el discurso presidencial. No se dijo una palabra acerca de cómo el servicio público se vincula con la mejora de los servicios del Estado. Tampoco se dijo nada respecto de situaciones de grave afectación de derechos fundamentales como el trabajo forzoso, la trata de personas, exposición a riesgos labores, entre otros que requieren de una actuación urgente y mensajes claros.
Otro asunto olvidado en el Mensaje fue la reforma de protección social (una de las tantas promesas de campaña de PPK). La comisión de reforma nombrada por el gobierno debía tener un informe para inicios de julio, con propuestas respecto de salud, pensiones y desempleo, pero estas materias fueron desarrolladas de manera insuficiente en el discurso.
Desde el Congreso de la República hemos presentado una propuesta integral en materia de empleo juvenil con derechos y capacitación, el proyecto de Ley de Primer Empleo Digno y Productivo, que esperamos sea discutido a la par con el proyecto del Gobierno, el cual consideramos insuficiente. Asimismo, estamos trabajando de manera conjunta con organizaciones de trabajadores y pensionistas una propuesta de Ley Marco de Reforma en Seguridad Social, que se sustenta en principios como la solidaridad, universalidad, sostenibilidad e integralidad, y está dirigida a mejorar los sistemas de salud, pensiones y riesgos de trabajo.
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