Perú: ¿Vacancia de facto?
César Hildebrandt
El arzobispo de Arequipa, Javier del Río Alba, se ha referido al magistrado del TC Óscar Urviola Hani como “un puneño nacionalizado arequipeño”. La frase la ha soltado en medio de una crítica al TC por una sentencia que permite la relación sexual consentida entre adolescentes, fallo que Del Río considera “horroroso”. La autoridad eclesiástica empleó un tono particularmente despectivo para referirse al origen de Urviola Hani.
¿Pedirá disculpas por esto el Papa Francisco cuando venga a Lima el próximo enero? ¿Las pedirá por lo del Sodalicio? ¿Las ofrecerá por el papel que, en relación a los derechos humanos, jugó el actual cardenal Cipriani durante la guerra contra el terrorismo y los salvajes desmanes del Estado?
No lo creo. La Iglesia Católica, que supone ser heredera de un Mesías planetario, tiene una larga historia de autocomplacencia: la divinidad no puede ser sino infalible. La única manera de criticarla ha sido ser cismático. Lutero dixit.
Esa pétrea vanidad tiene muchas explicaciones y un origen: el reino del terror y las grandiosas recompensas no puede tener fisuras; si el cielo, el infierno y la resurrección están en juego, ¿cómo podrían sus administradores estar sometidos al escrutinio terrenal?
Entiendo a la judicatura católica.
Lo que no entiendo es a este gobierno con aspecto de abadía decadente.
¿El señor Kuczynski cree estar protegido por algún tratado pontificio? ¿Cree que podrá gobernar los próximos cuatro años equivocándose con tanto empeño? ¿Cree que el señor Cabello, consejero del lobo, le dicta buenas sugerencias? Señor presidente: por si acaso, su última presentación en TV, la del miércoles pasado, ha sido patética.
Veamos. Sale el señor Basombrío y dice que el líder de la huelga magisterial, Pedro Castillo Terrones, lidera una organización que pretende unificar dos movimientos senderistas: MOVADEF y PROSEGUIR. Y añade que con el señor Castillo no se sentarán a negociar
¿Cómo? Si el ministro del Interior “sabe” que el operador de una huelga que afecta a millones de estudiantes pertenece a Sendero, ¿se queda satisfecho diciendo que no lo quiere en una silla próxima? ¿Madame Pompadour nos gobierna por todo lo bajo?
Lo que pasa es que Basombrío no ha dicho una estricta verdad. La organización de la que ha hablado es una teoría de algunos agentes de la DIRCOTE y nada más. Lo que sí es cierto -y esto habría bastado para desatar las alarmas- es que el señor Castillo, a pesar de sus evasivas y astutas negaciones, está a milímetros del CONARE, que sí es, probadamente, uno de los seudónimos sindicales del senderismo tenaz.
Le habría bastado al señor Basombrío decir la verdad para dictarle al procurador del ministerio del Interior que inicie las acciones que correspondan.
En todo caso, si el magisterio está cayendo en manos del CONARE, como en los 80 cayó parcialmente en las garras de Sendero, eso es responsabilidad del gobierno, de la clase política, de los partidos ausentes, de la democracia vacía y centralista que padecemos.
Los maestros ganan una miseria. El SUTEP, aburguesado en la Derrama, hace tiempo que no los representa cabalmente. Y el gobierno, manejado por los Thorne, los Zavala y la mancha blanca, se ha negado a un aumento inmediato y persuasivo ¡teniendo el dinero disponible! La fuerza del CONARE se nutre de la debilidad senil del régimen.
Un gobierno auxiliado por el sentido común y el buen instinto político aceptaría el pliego de reclamos magisterial, negociaría el cronograma de su cumplimiento (sin trucos ni dilaciones) e iniciaría la persecución judicial de todos aquellos subalternos del senderismo infiltrados en la huelga. Eso haría un gobierno atento y lúcido.
Pero este gobierno ni negocia ni señala a los oscuros azuzadores. Y las consecuencias son esta parálisis, esta sensación de desfallecimiento, esta ola de huelgas que parecen el sueño cumplido de un anarquista de manual, esta vacancia de facto.
Fuente: HILDEBRANDT EN SUS TRECE Nº 360 18/08/2017 p. 12