Perú: Toledo, va un pez gordo…

Claudia Cisneros

Toledo: “Los cuatro suyos son suyos pero los veinte millones son miyos”. Con esta frase el gran caricaturista Heduardo deja claro lo que Alejandro Toledo significa hoy para quienes defendimos con él la democracia: un grotesco traidor de todos los principios por los que miles luchamos en el 2001.

Que quede claro que Toledo fue mascarón de proa mediático y político de miles de peruanos hastiados de la descomposición nacional a la que nos llevó Fujimori. Hoy hay que arrancarle esos galardones porque ensucia la épica gestada y sostenida por tantos con esfuerzo, honradez y coraje. De Toledo no son los Cuatro Suyos, son suyos los sucios millones por los que debe terminar en la cárcel como todo traidor que engaña y roba al pueblo.

Que quede claro que esperamos que la Fiscalía esté a la altura de este momento histórico de purga política-delincuencial. Esperamos noticias de García, Humala, Villarán, Castañeda, y los otros grandes, PPK incluso si está metido. El fiscal Hamilton Castro ha fotografiado el expediente brasileño y tiene 314 nombres de coimeados. De ahí la desesperación del aprismo por arrinconar a la Fiscalía, que no tiene ninguna obligación para con congresistas interesados en salvar a sus jefes. Y en eso debemos respaldarla.

Demandamos, sí, que las investigaciones se amplíen al gobierno de Fujimori. No existe ninguna razón para negarse que no sea el ocultamiento. Odebrecht ganó más contratos en el gobierno de Fujimori que en los 3 gobiernos juntos de García, Toledo y Humala. Solo en sobrecostos en su época perdimos 500 millones de soles (Idl-Reporteros). Él y sus ministros deben ser investigados.

Porque no son solo las coimas que se meten al bolsillo, sino millones perdidos en los 3 últimos gobiernos en sobrecostos (4,600 millones de soles) y arbitrajes (254 .6 millones de dólares). Como apunta Idl-Reporteros: “El Estado se las arregló para perder en todo: desde la redacción de los contratos hasta la organización de los arbitrajes”.

Y esto nos trae al presente con casos como Kuntur. Es una vergüenza que el Estado en un contexto así, insista en salvar un contrato lesivo para el país. Es cierto que se negoció en anterior gobierno, pero debemos transparentar este sistema de negociadores en la sombra transando cláusulas desfavorables al país, a las que ponen candado con las firmas. ¿Quiénes son? Que se investiguen sus cuentas.

También exigimos investiguen las reuniones de Odebrecht con los candidatos presidenciales: Keiko, Alan y PPK y su posible financiamiento de campaña. Si tiene que caer toda la clase política, que caiga. Si no, habrá que llamar a la insurgencia contra un sistema formal que solo sirve para legitimar el robo en altas esferas, mientras el ciudadano común se siente estafado, frustrado, violado, asqueado: Que caigan todos o nos tumbamos todo.

http://larepublica.pe/impresa/opinion/845621-toledo-va-un-pez-gordo

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*