Así nos roban los congresistas

Claudia Cisneros

Leo una interesante entrevista que le hace Ernesto Cabral a la procuradora antidrogas Sonia Medina, (https://bit.ly/2JKYjqa) y no puedo evitar pensar en lo desconectados que están nuestros políticos, especialmente en el Congreso. Desconectados de sus funciones y de la realidad del Perú.

Medina cuenta lo que han tenido que sufrir los procuradores, jueces y abogados que lograron la histórica sentencia de ‘Lunarejo’ (uno de los mayores narcotraficantes del Perú) el mes pasado: amenazas de muerte, secuestros de sus hijos, asaltos y hasta el exilio de un joven juez que hoy podría ser Supremo. Todo por hacer su trabajo y procurar justicia en un país más seguro para todos. Sonia Medina no gana más de 15.600 soles al mes, incluidos los impuestos, solo 12 sueldos y ni CTS. Mientras un congresista gana 14 sueldos al año de 15 mil soles mensuales, más 5 mil soles al mes por gastos de ‘representación’, más celulares y teléfonos pagados, más 4 pasajes aéreos al mes, más 5 trabajadores en su despacho que cobran 14 sueldos más bonificaciones extraordinarias, más un personal de seguridad, además de una póliza de seguro millonaria y adicionales 15.500 soles por CTS cada año. Y ganando todo eso han tenido la desfachatez, la indolencia ¡de salir a pedir más! (https://bit.ly/2Yk7LEn) Mercedes Aráoz, congresista y vicepresidenta, ha tenido la desvergüenza de pedir aumento de remuneración para los congresistas porque dice que desde hace 15 años no hay un ajuste en sus remuneraciones acorde al costo de vida.

Pobrecitos otorongos, que les importa un rábano que el sueldo mínimo en el Perú sea de 930 soles. Ese es el ajuste por el que debería estar abogando la Sra. Aráoz si pensara en sus funciones antes que en ella. Pero, además, Aráoz nos confesó ‘de corazón’ (vean el minuto 1’35 https://bit.ly/2OpbjAu) que “un congresista mal remunerado es la tentación para los lobbies” y la “trampa”. O sea, justifica los lobbies y trampas porque se sienten mal remunerados; nos piden a los peruanos pagarles más para que no nos roben; prácticamente pide un ‘cupo’ para que los congresistas hagan un trabajo honesto. Y no es la única.

El congresista Julio Rosas, entrevistado por Josefina Miró Quesada, (https://bit.ly/2HIUqjb) no pudo responderle qué proyectos de ley ha presentado y terminó diciéndole que “en el Congreso no necesariamente tenemos que presentar proyectos de ley”. Entonces, ¿para qué carajos les pagamos los más de 270 mil soles anuales a cada uno de estos congresistas? O, ¿por qué permitimos que los congresistas de Lima cobren gastos de representación si sus representados están en Lima? ¿Y por qué permitimos que Del Castillo u Olaechea pongan como gastos de representación entrevistas con periodistas? ¿Por qué permitimos que nos roben de esta manera? ¿Por qué tenemos que soportar que congresistas como Segundo Tapia, Karina Beteta, César Segura, Mario Mantilla, Freddy Sarmiento y Jorge Castro cobren por gastos de representación en fechas en las que estaban en el extranjero en viajes incluso financiados por el propio Congreso? ¿Por qué tenemos que convivir con estos robos a mano llena de gente que en el parlamento ni siquiera trabaja por los peruanos? ¿Por qué tenemos que tener a una Beteta que además de robarnos tenga el descaro de decir que ella no cobró sino que solo endosó y depositó el cheque?

Algo tiene que empezar a cambiar para que quienes lleguen a esos puestos dejen de robarnos y trabajen en verdad con vocación social. Ojalá la reforma política recientemente presentada al gobierno sea el primer paso para lograr mejores representantes políticos, porque sino, como van las cosas, lo que se viene en respuesta es la anarquía.

https://larepublica.pe/politica/1436484-roban-congresistas

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