FUNDAMENTALISMO RELIGIOSO EN AMÉRICA LATINA

Enrique Ubieta

Es la segunda vez que entrevisto a Frei Betto. La primera, en 1995, en Buenos Aires, durante el Seminario Continental “Perspectivas de Liberación en América Latina”, que convocaba la revista América Libre, de la que fue director. Han transcurrido casi 25 años, y el mundo es otro. El síndrome de la desesperanza y de la renuncia, provocados por la caída de los países del entonces llamado “socialismo real”, fue rebasado. En aquella entrevista Frei Betto me decía:

Vivimos un momento de oscuridad, de desencanto, un momento muy difícil, pero un momento también en que se percibe que el proyecto capitalista no presenta soluciones para los grandes desafíos de la humanidad (…) Soy optimista en el sentido de que la historia no ha terminado, al contrario, la historia es cada vez más conflictiva, más contradictoria, y eso va a hacer que la gente busque nuevas salidas, nuevos paradigmas, nuevas formas de lucha por la liberación.

Por otro lado, yo estoy convencido de que no hay futuro para la humanidad fuera del socialismo, no hablo de este o de aquel modelo de socialismo, hablo de lo que propone la Biblia: no se puede vivir sin compartir los bienes de la tierra y los frutos del trabajo humano.

Tres años después arribaría Hugo Chávez a la presidencia de Venezuela y en América Latina se reabriría, por la vía de las elecciones, el camino al socialismo. El imperialismo, desde luego, encontró a sus peones en la región y desató una guerra abierta contra los pueblos y los dirigentes rebeldes. En esa guerra participa de manera destacada el fundamentalismo religioso, siempre aliado al poder imperialista. Precisamente, sobre el factor subjetivo, advertía en 1995 Frei Betto:

El desafío más difícil para nosotros, revolucionarios y cristianos –porque en mi concepción todo cristiano tiene que ser un revolucionario–, es construir el hombre y la mujer nuevos. Por eso tenemos que hablar cada vez más de la subjetividad humana en los procesos políticos. Si tú me preguntas cuál ha sido la causa del desplome del socialismo en Europa yo respondería, hay muchas, pero una de las causas ha sido la deficiente atención a la subjetividad humana.

Esta vez conversamos durante su desayuno, en el Hotel Nacional de La Habana, una hora antes de que se inicie la segunda jornada del Diálogo entre Ciencia y Teología sobre la Justicia Climática, la Justicia de Género y la lucha contra los fundamentalismos (25 y 26 de noviembre de 2019). Mi intención es abordar su visión sobre este último tema.

¿Cómo diferenciar el conservadurismo del fundamentalismo religioso?

Yo diría que los conservadores son aquellos que tienen una visión tradicionalista de la religión, que tienen dificultad para adecuar el mensaje religioso a los avances de la ciencia y del pensamiento humanos, de la filosofía. Son personas muy aferradas a nociones que fueron propias de su niñez, de su catequesis, de su formación religiosa, de cuando eran muchachos. Y muchas veces los avances de la Iglesia crean problemas en sus conciencias. Por ejemplo, en el catolicismo hay muchos curas y obispos que todavía tienen dificultad para aceptar las conclusiones del Concilio Vaticano II, porque fueron formados en una teología más tradicional, una teología que no admitía, por ejemplo, la participación de las mujeres en la Iglesia, no admitía la misa en lenguas vernáculas, que concebía la misa en latín. Eso son los conservadores. Ahora, los fundamentalistas son aquellos que utilizan la religión para imponer su poder político…

¿El fundamentalismo nace ya con una proyección política?

Nace ligado al poder político. Esto empezó con fuerza en los Estados Unidos, cuando descubren que a través del evangelismo se podía movilizar a las masas, o quizás también cuando Rockefeller constata que la teología de la liberación es más peligrosa para los intereses de los Estados Unidos en América Latina que el marxismo. Yo creo que el ejemplo más reciente del fundamentalismo está en Pat Robertson, que es el dueño de la Coalición Evangélica y de un sistema de medios de comunicación en los Estados Unidos; ese hombre fue responsable de la elección de Bush y ejerció mucha influencia en la elección de Trump. Se trata de hacer que la gente considere que existe una intervención directa de Dios en la elección de los candidatos: Trump tiene que ser elegido porque solamente él es capaz de garantizar que los valores religiosos sean preservados, la lucha contra el aborto, contra el matrimonio igualitario, contra todo lo que huela a comunismo, a izquierdismo, a progresismo, porque existe un “vínculo simbiótico” entre democracia y capitalismo, solamente hay democracia donde hay capitalismo, todo capitalismo es democrático. Entonces, mi temor es que dentro de algunos años, como pasó ahora en Bolivia, esa gente empiece a tomar las armas, que se estructure la versión cristiana fundamentalista del fundamentalismo islámico: ataques, bombas, violaciones.

¿Qué podemos hacer frente a esta tendencia tan agresiva y manipuladora?

En primer lugar, la izquierda tiene que superar los prejuicios religiosos, como hizo Fidel. La propuesta de Marx sobre todo en El manifiesto comunista de ninguna manera es anti-religiosa. Marx tenía un pensamiento dialéctico. Él afirma que la religión es el opio de los pueblos, pero dice también que es el corazón de una sociedad sin corazón, el grito de los oprimidos. Y Engels escribió un librito llamado El cristianismo primitivo donde demuestra que los primeros cristianos fueron los primeros grandes revolucionarios. Entonces, la religión, al igual que la política, sirve para dominar o para liberar. No hay que tener prejuicios. Y ese prejuicio ha permitido a la derecha apropiarse del fenómeno religioso. Las palabras de Fidel en el libro Fidel y la religión fueron muy importantes, porque era un líder comunista mundial quien daba ese paso adelante. Si la religión defiende los intereses de los opresores tenemos que combatirla, esa es la posición de nosotros, de la teología de la liberación, de todos los cristianos de sana conciencia, porque la religión debe estar centrada en la defensa de la vida. Jesús ha dicho, yo he venido para que todos tengan vida, y vida en plenitud. Pero hay personas cuya vida es amenazada por las estructuras injustas, por la opresión, por la explotación, y eso está en contra del Evangelio, está en contra de la propuesta de Jesús.

Aquellos que son revolucionarios, que son progresistas, como sucede en Cuba, pero no son religiosos, deben tratar de entender mejor qué significa el fenómeno religioso sobre todo en la vida de la gente más sencilla. La religión es el más completo sistema de sentidos que hay, que el ser humano ha inventado hasta hoy. Porque el marxismo por ejemplo me da categorías, me da una metodología para la acción, para el análisis, de las distintas realidades o modos de producción. La religión jamás podría darnos eso. En cambio, la religión nos da principios de valores humanos. Así como Santo Tomás de Aquino para hacer su reflexión teológica buscó la filosofía de un pagano llamado Aristóteles, nosotros hoy, para entender mejor la sociedad capitalista, tenemos que recurrir al marxismo. Muchos cristianos me dicen: ¿cómo tú, un cristiano, adoptas el marxismo para analizar la realidad? Sí, sin ningún miedo, miedo tendría quien considere que el marxismo es otra religión, una persona no puede tener dos religiones, pero como para mí, Betto, el marxismo es un método de análisis de la realidad, no hay ningún problema. Si amenaza mi fe, es porque mi fe es muy frágil, muy inconsistente. Entonces es muy importante para nosotros entender qué significa el fenómeno religioso como sistema de sentidos, porque va desde lo más íntimo (yo tengo un disgusto contigo, y me siento culpable por la discusión que tuvimos, ahí incide la religión), hasta lo más general, por qué estamos en este mundo, por ejemplo, o qué pasa después de esta vida. La religión lo abarca todo, todo. Entonces, realmente hoy, aquellos que tienen estudios consistentes de teología, saben que esta no puede caminar sin apoyarse en las ciencias, saben que la Biblia no tiene ninguna intención de darnos nociones científicas, la Biblia es un libro popular, que no tiene ninguna aula de teología, ni de doctrina, son hechos, hechos, hechos, parábolas, hechos históricos, guerras reales, mitologías conocidas como la del diluvio, es un libro popular, que al leerse se ven los hechos, esa es su características, que es muy plástica, muy visual, y la académica a veces es muy abstracta, muy de nociones, de categorías abstractas. No se pueden sacar conceptos científicos de la Biblia, a pesar de que hay algunas afirmaciones que son impactantes, como por ejemplo, que el mundo fue creado por Dios en siete días. Eso, mucho antes de que el ser humano descubriera la teoría de la evolución del universo. Hay un escritor brasileño que decía que la intuición es una ciencia que no ha ido a la escuela. Es muy impresionante ver que en la Biblia hay una concepción evolucionista en la descripción del Libro de la Génesis de la Creación. Los griegos, por ejemplo, nunca lograron entender que los hebreos afirmaran que Dios creó el mundo en siete días, porque si Dios necesitó siete días de trabajo no es omnipotente, tenía que haberlo creado como el Nescafé, instantáneo. Ante esas coincidencias no podemos caer en el error del concordismo: la Biblia dice esto y la Ciencia tal cosa, no, porque si hay contradicciones entonces no vamos aceptar la ciencia.

Ahora, los cristianos progresistas tienen que profundizar en la Biblia, porque el único punto de contacto que podemos tener con los fundamentalistas es el texto que ellos utilizan para justificar sus ideas y sus propuestas.

¿Por qué los fundamentalistas han ganado tanto espacio en las capas más humildes de América Latina?

Por dos razones: primero, porque tienen mucho dinero, que viene de los Estados Unidos. En Brasil, las iglesias, incluso la católica, no pagan impuestos. Se hace mucho lavado de dinero a través de las iglesias. La Iglesia Católica no tiene dinero, tiene patrimonio. Las evangélicas pentecostales tienen mucho dinero, porque crean toda una cultura de que tu vida va a mejorar si contribuyes más con la Iglesia. Mientras más dinero le das a Dios, más bendiciones vas a recibir de Dios. Es impresionante cómo hay gente que regresa a pie en la madrugada a la casa, porque ha dado el dinero de la guagua.

Segundo: esas iglesias hacen algo que yo admiro. Tu llegas a una Iglesia Católica a las tres de la tarde y difícilmente encontrarás a un cura. Te cuento una anécdota: el marido de una señora estuvo dos días desaparecido, una mujer muy pobre, en una favela, el marido desempleado, salió a buscar trabajo y apareció dos días después por la noche, borracho, tuvieron una discusión, y el marido golpeó a la mujer delante de sus hijos pequeños. La mujer desesperada, a las dos de la madrugada, fue a una iglesia pentecostal, y había tres obreros de plantón ahí, para atender casos como este. Es impresionante eso. Acompañaron a la mujer hasta su casa en la favela, esperaron allí a que pasara la borrachera del marido, y a la semana siguiente toda la familia estaba en esta iglesia. Este amparo, este cuidado, personalizado, es básico. Si tienes un hijo que necesita ira a la escuela y no puede pagar la mensualidad, o una abuela que necesita ir al hospital pero no tiene dinero para la consulta, la Iglesia ayuda. Entonces eso no lo hace la Católica.

Yo viví cinco años en una favela después que salí de la cárcel, de 1973 a 1979 y tenía un vecino que ejercía una profesión muy invisible. Trabajaba en un garaje de un edificio comercial y todos los días, por la mañana y por la tarde, recibía los coches de los abogados, de los dentistas, de los médicos, de toda la gente que tenía oficinas en este edificio. Era un hombre que se pasaba ocho o diez horas al día respirando gas carbónico. Nadie le daba importancia, y vivía de su salario y de alguna propina que recibía de esa gente. Los fines de semana este hombre se ponía un traje, tomaba la Biblia, y fungía como Pastor de una iglesia evangélica y él se sentía la persona más importante del mundo. En la Iglesia Católica eso es imposible. En la Iglesia Católica un cura tiene que hacer primero cuatro años de filosofía, cuatro años de teología, y tener la heroica virtud del celibato.

Entonces, ahí está la preocupación del Papa Francisco: cambiar la Iglesia, cambiar muchas cosas, si no lo hacemos no vamos a tener espacio. Claro, ellos, con esa actividad que tienen…, un hombre puede ser Pastor, incluso puede serlo una mujer, casados, con hijos, y eso en nada amenaza el derecho de herencia dentro de la Iglesia. No hay que pasar el patrimonio de la Iglesia a los hijos, si no pasa eso en el protestantismo, ¿por qué tendría que pasar en el catolicismo? Eso es una tontería. Aquellos católicos que quieren una iglesia más popular, van a tener que hacer esas reformas.

Hay dos casos concretos de participación del fundamentalismo religioso en la política latinoamericana: uno fue Brasil, con la elección de Bolsonaro; el otro es Bolivia, hay evidencias de la participación de algunas iglesias en el golpe de estado, ¿cómo valora esos hechos?

Yo creo que el imperialismo ha descubierto esta arma, muy poderosa, con la que puede manipular a la gente sencilla que no tiene mucha escolaridad, que no tiene, por ser pobre, acceso a los servicios de salud, y va a la Iglesia en busca de una cura. Es una iglesia que abraza la teoría de la prosperidad. Porque, ¿qué pasa? Yo soy un obrero, tomo mi cerveza, mis tragos con los amigos, voy de putas con mis amigos, es lo normal para un obrero en muchos países, y soy pobre. Entro en una iglesia de esas y dejo de tomar, dejo de frecuentar a las putas, dejo de fumar, y efectivamente, mi vida mejora. Y el Pastor le dice: mira cómo ahora, por estar en la iglesia, Dios te ha dado la bendición de salir del castigo de la pobreza. ¿Cómo esto funciona? Cualquier persona que deje de tomar, de fumar y de visitar a las putas, va a mejorar de vida, tendrá más dinero disponible. Ellos le ofrecen a la gente una seguridad; una seguridad intelectual, tu no necesitas pensar, el Pastor es la voz de Dios; y seguridad social, porque te ayuda en pequeñas cosas, un médico, un abogado, terminar la construcción de un cuarto en tu casa. Tienen una red de protección social.

Ahora, el proyecto de ellos es el Poder, el poder político. La sociedad es muy vulnerable, como dicen ellos, a las tentaciones del demonio, y cultivan un moralismo pequeño, no tienen ninguna visión de estructuras injustas, de la igualdad social, de explotación de clases, de antagonismos, nada, ninguna visión macro, todo queda en lo pequeño, todo lo que le importa a la gente sencilla. Entonces, es muy fácil decir que Dios acaba de liberar a Bolivia de las manos del demonio, que no respetaba la propiedad, y los seres humanos nacemos capitalistas, la cultura es capitalista. Tú dices que este hombre es propietario de muchas haciendas, la gente pobre dice él lo merece, ha trabajado, ha luchado, con su familia, yo no tengo derecho a entrar ahí

Ellos tienen toda una moral burguesa, muy conservadora, porque analizan los textos bíblicos fuera de contexto, porque si pretendes encontrar en la Biblia la condena a la homosexualidad, la hallarás, pero en el contexto general no existe esa condena. Muchas veces los católicos y los protestantes fundamentalistas hacen lo que yo llamo una “pesquería de versículos”, Esto no solo es aplicable a la Biblia, también a Marx. Todo texto tiene su contexto.

www.culturayresistenciablog.wordpress.com/2020/02/24/fundamentalismo-religioso-en-america-latina-por-enrique-ubieta/

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