Perú: Caos y universidad / Perú: SUNEDU y las universidades bamba

Eloy Jáuregui

Estudié en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y fue una experiencia única. Tuve a los mejores profesores y la disciplina de académico y poeta. Hoy trabajo en sus aulas donde fui feliz como estudiante pero siento vergüenza ajena por la posición de mis autoridades que apoyan la contrarreforma universitaria aprobada por la mayoría del pleno del Congreso en relación con la Sunedu.

Una afrenta, un retroceso en un país con una educación mercachifle. No obstante, tengo siempre buenas noticias. Este sábado 14 lanzamos nuestros Juegos Florales y me emociono con la actitud de un viejo maestro, el profesor de historia, Waldemar Espinoza, quien a sus 90 años ha donado a la biblioteca de San Marcos más de 70 mil libros.

Entonces existen todavía seres trascendentales –acaso como mi maestro y amigo, el Dr. Augusto Aldave Pajares, finado inmortal– y otros catedráticos y mentores que han dignificado nuestra existencia. Pero habitan más en nuestros pagos universitarios una caterva de oportunistas aprovechados que han hecho de la educación en el Perú su botín para sus ideales de rapiña. Los conozco. Soy profesor universitario desde 1998 y lamentablemente me ha tocado trabajar con ellos, con algunos cabecillas de claustros y cátedras que sus ideales los tenían en sus bolsillos.

En el Perú existen cuatro modelos de universidades, las públicas, las privadas –divididas en asociativa y societaria– y las universidades del saqueo y la estafa. Cada una con un sistema de selectividad distinta, aunque usen dispositivos parecidos para filtrar a los postulantes. Por ejemplo la que se llamó, en mala hora, Garcilaso de la Vega o la actual César Vallejo –qué culpa tiene el poeta– que en sus 31 años de existencia tiene registradas 83,000 tesis (aproximadamente 3,300 tesis por año). Y ahí están algunos de sus profesionales, esos que lideran las instituciones en el Perú actual y que compraron su título como ropa interior.

Acaso no están las acusaciones de plagio en sus tesis que denuncian desde el presidente de la república, pasando por la presidenta del Congreso, María del Carmen Alva, quien tiene una acusación de maestría fraguada al igual que el inefable César “Plata como cancha” Acuña, quien dice que no plagió sino que copió. Bueno pues, el Perú está así, desde que Fujimori permitió crear universidades como si fueran hostales o chifas.

https://larepublica.pe/opinion/2022/05/10/caos-y-universidad-por-eloy-jauregui/

 

Perú: SUNEDU y las universidades bamba
Eland Vera

El Congreso de la República ha planteado modificaciones a la Ley N° 30220, Ley Universitaria, a fin de que la SUNEDU cambie la conformación de su consejo directivo, incorporando representantes de universidades y elimine a profesionales independientes elegidos por concurso público. Además se suspendería el licenciamiento de carreras profesionales y sólo se licenciarían de manera general a las universidades.

En realidad lo que se busca es relajar el nivel de exigencia establecido por la reforma universitaria. Por un lado, tenemos a universidades licenciadas que aplauden la propuesta, como la rectora de San Marcos; y por otro lado, las universidades no licenciadas encuentran una nueva oportunidad para seguir ofreciendo su servicio de dudosa calidad.

El asunto es que nuestro país ha elegido la figura de la “superintendencia” como mecanismo de control, con lo cual se coloca a las universidades en situación de subordinación y pérdida de autonomía. Y esa es la observación de la rectora de San Marcos. Pero, hay un detalle mucho más grave: en los últimos años han proliferado universidades privadas que no tienen las condiciones mínimas de calidad para ofrecer el servicio universitario. Por ello, la SUNEDU las ha cancelado. Entonces, estas universidades tildadas de “bamba” han optado por la estrategia del lobby, de tal manera que buscan influir sobre políticos a fin de restaurar la situación anterior.

La presencia de las universidades “bamba” produce un gran daño al ejercicio profesional en nuestro país, pues entregan a la sociedad profesionales con bajos niveles formativos. Y ni qué decir de sus casi nulas funciones de investigación. Pero hay un asunto de fondo. La presencia y éxito de dichas universidades se debe a que existe un mercado ansioso por recibir un título profesional, un “cartón”, sin importar la calidad de la formación.

Y ¿por qué sucede eso? Se trata de un problema complejo. Una sociedad con una marcada desigualdad socioeconómica que ofrece limitadas oportunidades y además dominada por la transgresión y la corrupción, donde conseguir un trabajo o ascender laboralmente muy pocas veces se logra por méritos auténticos, sino por el nivel de influencia, amiguismo, argollas, padrinazgo, paisanaje o pago en efectivo, ha generado que la calidad de la formación sea lo secundario. Por eso, solo interesa tener el título, venga de donde venga. De ahí el éxito de las universidades “bamba”.

Se trata de un problema de nivel estructural. Por eso la reforma universitaria debe ir acompañada de otras reformas y correcciones que trasciendan lo universitario.


Eland Vera. Profesor en la Universidad Nacional del Altiplano de Puno, miembro del Instituto de Estudios de las Culturas Andinas – Perú (IDECA Perú) y de Pluralidades, revista para el debate intercultural.

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Fuente: Columna del autor publicada en el diario Viral de Arequipa y reproducida en su cuenta personal de Facebook.

https://www.servindi.org/actualidad-opinion/11/05/2022/sunedu-y-las-universidades-bamba-por-eland-vera

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