¿Cómo están los maestros en el mundo?

Teresa Tovar Samanez

En estos días turbulentos marcados por la posible caída del poder mafioso, hay temas sociales que requieren atención permanente. Uno de ellos es de los maestros. Este mes se ha llevado a cabo otro concurso y más de 194 mil maestros fueron evaluados para acceder a una de las 35,915 plazas de nombramiento disponibles1 . Resulta pertinente preguntarse si se está fortaleciendo la profesión.

A propósito, se acaba de difundir un estudio exhaustivo de N.Stromsquist sobre la profesión docente de 174 países. Muestra que los docentes trabajan en condiciones precarias y carentes de calidad y soportan cargas desmesuradas de trabajo así como altos niveles de estrés. Resumimos algunos puntos centrales.

Una de las condiciones precarias es el débil estatus legal. Casi la mitad de docentes en el mundo laboran como contratados, sin acumular beneficios y con aumentos salariales esporádicos. La contratación de docentes es, según Stromsquist, una tendencia que“ha reducido considerablemente la inversión en educación con el subsiguiente impacto en la calidad educativa”. En el Perú hay según el estudio un 44 % de docentes contratados.

Además están los bajos salarios. En el 79% de los países encuestados los sueldos docentes son inferiores a los de otras profesiones. En el Perú el estudio informa que 27% de docentes del sector público tiene un segundo trabajo, más de la mitad tiene un pequeño negocio y un 13% trabaja en una escuela privada para complementar sus ingresos.

Señala, asimismo, que la desmotivación para ser docente está en aumento por los bajos salarios, las malas condiciones (64% de maestros reportan carencias en infraestructura y servicios de las escuelas) y por la carga y presión agobiantes.

Parte del estrés docente está asociado al exceso de evaluaciones que se aplican en un 30% de países y supervisiones (en 52%). Hay casos donde se evalúa a los docentes según el rendimiento de sus estudiantes.

Para Stromsquist la rendición de cuentas no debería ser unidireccional (hacia los docentes) sino exigir a las autoridades educativas dar cuenta de la inversión anual por estudiante. Esta es según el estudio 895 dólares en el Perú (la décima parte que en los países desarrollados).

Asociar la remuneración docente al rendimiento estudiantil no tiene, además, según la data considerada en el estudio, ningún efecto en la calidad de la enseñanza.

El estudio motiva a la discusión. ¿No es acaso algo miope pretender que maestros precarizados mejoren la calidad de un sistema educativo deteriorado y cada vez más privatizado? Debemos remontar primero el abandono de la responsabilidad pública frente al derecho a la educación

http://diariouno.pe/columna/como-estan-los-maestros-en-el-mundo/

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