Keiko y sus vínculos con la agroindustria

Pedro Francke

Keiko Fujimori, tras recibir aportes millonarios de empresarios de la agroindustria, ha presionado y trabajado activamente para prorrogar una serie de privilegios a los agroindustriales. Los indicios de que está devolviendo aportes de campaña con miles de millones en beneficios laborales y exoneraciones tributarias que pagamos todos los peruanos son muy fuertes. Acá un breve recuento de esta historia que tiene un fuerte olor a podrido.

Keiko Fujimori está muy ligada a la agroindustria en particular mediante el exsecretario general de Fuerza Popular José Chlimper, dueño de Agrokasa, una empresa agroindustrial que opera en Ica. Chlimper no solo ha puesto dinero de su bolsillo sino que ha llegado al extremo, para apoyar la candidatura de Keiko, de fraguar unos audios la campaña pasada para limpiar a Joaquín Ramírez de la acusación de narco. Y en un momento trasladó a ocultas 210 mil dólares en efectivo para pagárselos a Radio Programas del Perú (RPP). Rápidamente recibió como premio ser nombrado director del BCR por la mayoría fujimorista del actual Congreso.

Hay que recordar que José Chlimper fue ministro de agricultura en el 2000, parte del gobierno de Alberto Fujimori re-re-reelecto con fraude, y que en esa condición consiguió se aprobara una ley para que la agroindustria no pague a sus trabajadores gratificaciones en julio y diciembre, no les deposite CTS y deje de pagar la mayor parte (2/3) del aporte a EsSalud lo que representa 300 millones de soles anuales que subsidiamos los trabajadores mediante falta de medicinas y equipos, falta de citas y operaciones postergadas. También gracias a esta ley pagan la mitad de impuesto a la renta que cualquier otro negocio.

Para este sector agroindustrial, los fujimoristas en la Comisión Agraria del Congreso han aprobado prorrogar por 10 años más (hasta el 2031), que estas empresas no paguen a sus trabajadores las gratificaciones en julio ni diciembre ni les depositen CTS, es decir, les ahorra tres sueldos al año. Este proyecto de ley también prorroga por diez años más la reducción de los aportes de esas empresas a EsSalud, que en vez de 9% del salario sería de solo 6%. De esta manera resulta que todos los asegurados seguiremos subsidiando a las grandes empresas agroxeportadoras por un total de 2 mil millones de soles mientras un EsSalud desfinanciado no tiene para comprar medicinas, equipos, médicos o personal de salud. También les permite pagar la mitad de impuesto a la renta que cualquier otro negocio.

En este sector agroindustrial también está el grupo Oviedo para el cual trabaja Antonio Becerril, hermano del congresista mafioso y dos veces candidato por Fuerza Popular al gobierno regional de Lambayeque. Oviedo se ha apoderado de las azucareras Tumán y Pomalca desde el 2005 gracias al Poder Judicial que lo ha nombrado administrador de ellas sin ser realmente propietario, pero gracias a eso controla dos enormes empresas de las que obtiene una millonaria renta mientras hace “perro muerto” con EsSalud y la SUNAT y hasta el municipio por decenas de millones. Esto lo puede hacer gracias a una ley especial, con nombre propio, apoyada por el APRA y el fujimorismo. Este grupo también se ha beneficiado con las presiones de Héctor Becerril contra el fiscal que investiga a Oviedo en el caso de “Los wachiturros de Tumán” y con el favor de su amigazo el exjuez supremo Hinostroza que logró frenar estas investigaciones.

Podemos añadir entre los beneficiados de las leyes fujimoristas para la agroindustria al grupo Gloria, los de la falsa leche “Pura Vida”. Ellos son dueños de 90 mil hectáreas en la costa, la mayor concentración de tierras jamás vista en el Perú. Ellos ya se habían prestado a apoyar maniobras sucias de Montesinos para la re-re-relección de Fujimori, como se observa en un Vladivideo del 26 de noviembre de 1999. Nuevamente pusieron plata en la bolsa de 2 millones de dólares que juntó la Confiep para la campaña pro-Keiko el 2011.

Está claro que hay una vieja y estrecha relación entre grandes agroindustriales y Keiko Fujimori, que ellos aportaron a su campaña varias veces y le han hecho favores de gran calibre, y que la mayoría fujimorista del congreso los favorece con cientos de millones anuales. Pero ¿hay indicios de que Keiko estaba al tanto o promovía esta ley del congreso para favorecerlos? Resulta que Keiko misma, en declaraciones a la prensa a fines de agosto pasado, declaró que “se debe ampliar (la ley agraria) y así se ha aprobado el dictamen en la comisión”. El pez por la boca muere, decían en mis tiempos. O en una versión más jurídica: “a confesión de parte, relevo de prueba”.

www.wayka.pe/korrupcion-keiko-y-sus-vinculos-con-la-agroindustria-por-pedro-francke/

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